Los Beneficios de un Espacio de Trabajo Dinámico
Históricamente las inversiones más importantes con las que las empresas han tenido que lidiar han sido el capital humano y el capital físico. Si bien estos pueden parecer dos aspectos del negocio totalmente aislados uno de otro (excepto por la naturaleza de ser costos fijos), las empresas que más exitosas saben que lejos de ser ajenos, estas dos fuerzas tienen influencia entre sí, y al trabajar en conjunto, pueden generar ahorros e incluso mayores ganancias.
¿Cómo?
Invirtiendo en la creación de un Espacio de Trabajo Dinámico: Un lugar de trabajo del cual las personas quieran ser parte, que fomente la colaboración entre las personas, potencie la cultura y tenga un impacto positivo en la productividad.
Los Millennials son los que integran la mayor parte de la fuerza laboral en la actualidad, y este cambio demanda altas expectativas de parte de los empleadores. Buscan un lugar de trabajo que fomente el cuidado de su salud y bienestar.
Según un estudio llevado a cabo por el JAMA (Journal of the Medical Association) el comportamiento sedentario de las personas ha aumentado desde el 2001 a la fecha. Y ya no es noticia que sentarse en una silla todo el día es dañino para el cuerpo, existe un cuerpo de investigadores que está alertando sobre los daños en la salud y en la expectativa de vida que causa el hecho de estar sentados durante más de seis horas por día.
Algunos de los riesgos de tener un estilo de vida sedentario incluyen a las Diabetes, obesidad y problemas cardíacos. Pero si también consideramos los problemas de “menor escala” como los dolores de espalda o alteraciones musculoesqueléticas (una gran causa de que las personas falten a trabajar), las consecuencia son mayores costos de salud y pérdidas de productividad para las empresas.
Este no es un tema menor, ya que los empleados con bajos niveles de salud le cuestan a las empresas de EE.UU. 153 mil millones de dólares anules en pérdidas de productividad causadas por el ausentismo.
¿Cómo prevenir estos riesgos sin afectar el desempeño de tareas?
Fomentando la actividad física. Pero no hablamos de convertir la oficina en un centro de deportes de alto rendimiento, sino que de buscar alternativas que permitan a las personas encontrar el equilibrio entre el desarrollo de tareas y la salud física y mental.
Los seres humanos no fuimos diseñados para estar sentados todo el día, pero las oficinas sí lo son, ya que la lógica indica que la mejor forma de cumplir con el trabajo es estando sentado en frente a la computadora durante todo el día sin parar.
Pero la realidad indica lo contrario, ya que se ha demostrado que los empleados que más felices son un 12% más productivos. ¿Qué hace que las personas sean felices? El buen estado físico y de salud.
Entonces, ¿Cómo podemos motivar a las personas a despegarse de sus sillas y moverse más?
1- Posicionate como el modelo a serguir
Instruir a las personas a que se muevan y sean más saludables no te va a llevar muy lejos. Por eso la mejor forma es que los directores y gerentes sean el ejemplo.
Sean partícipes en Desafíos Físicos, clases de Mindfulness o caminatas a la hora del almuerzo. Promover el equilibrio entre el trabajo y la vida te permitirá conseguir y retener empleados con altos niveles de compromiso que valoran un ambiente de trabajo positivo, lo que ayudará a estimular la creatividad y productividad.
2- No lo hagas solo
Cambiar la cultura de trabajo puede ser algo paulatino, pero que benficiará a todos en el largo plazo. Es la chance de mejorar la calidad de vida de tus compañeros, la tuya y de tus clientes y al mismo tiempo mejorar los resultados de tu empresa. Pero nunca funcionará si sos el único que empuja para lograrlo.
Es de vital importancia que invites a tus empleados participen a ser parte del proceso. Fomentá la innovación de parte de ellos y escuchá cualquier propuesta que presenten.
Una forma de hacerlo es compartir un documento en la nube en el cual todos los empleados pueden poner sus propias ideas.
Otra forma es coordinar una reunión grupal o una serie de conversaciones mano a mano para debatir sobre los desafíos que perciben y sus posibles soluciones. Asegúrate que haya una forma fácil de obtener feedback.
La clave está en dejar claro que los estás escuchando y que vas a responder a cualquier consulta que tengan.
3- Ponete Creativo
Así como ha evoucionado el mundo tecnológico, también lo hacen las oficina; hoy existen opciones mejores y más novedosas. Hay muchas formas en las que podés motivar el movimiento y la actividad física – Desde paredes móviles hasta escritorios Standing Desk con una bicicleta incorporada.
Utilizá las reuniones mencionadas anteriormente para debatir sobre posibles cambios a implementar que tengan el mayor impacto, y ponelo a prueba.
Niguna de las soluciones que adoptes tiene que ser definitiva, es importante que veas cada alternativa como un proceso y no el objetivo final, ya que la meta es fomentar la salud física de las personas
Contratá un profesor de yoga para dar clases al mediodía en vez de realizar caminatas. Recordá que los límites están en tu imaginación y la de tus compañeros.
Palabra Final
Es fundamental que tengas un plan para mejorar la salud de las personas en tu empresa, pero recordá que el mejor plan es el que se construye en conjunto. No dejes de pedir Feedback hasta encontrar la mejor solución del momento. Como siempre, mantené una postura de transparencia y sé frontal con tu equipo sobre las decisiones adoptadas. Si todos reman en el mismo sentido, el viaje es mucho más placentero.
Una cultura de movimiento puede curar muchos dolores de cabeza. Si tu empresa sufre de alta rotación de personal, si querés tener personas más felices, enfocadas y productivas, si querés ser el objetivo de los mejores talentos de la Generación Z o los Millennials, comprometete a hacer una cosa:
Los pequeños cambios hacen la diferencia.
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